Cómo elegir tus botas de senderismo

¿Te diriges a una aventura al aire libre? Lo primero que vas a necesitar es un buen par de botas de senderismo o de trekking. Un calzado de buena calidad es lo más esencial de cualquier equipo para caminar; por ello, elegir el mejor par para tus necesidades es de suma importancia. Por suerte, te traemos esta guía para que sepas qué buscar en unas botas de senderismo. 

¿Cómo elijo las botas de trekking?

Cuando elijas un par de botas de senderismo, para andar o de trekking, necesitas pensar en el tipo de actividad que vas a hacer. Considera también en el tipo de calcetines que vas a llevar para conseguir la combinación perfecta: esto también te ayudará a elegir las botas que necesitas.

¿Vas a hacer trekking por llanuras, bosques o caminos en buen estado? Entonces necesitas un par de botas ligeras de senderismo con cierta flexibilidad. Ya que se trata de terrenos de poca dificultad, la flexibilidad ayudará a tus pies a moverse de forma más natural a la vez que estarán más cómodos durante más tiempo. 

Sin embargo, si quieres ir por circuitos poco habituales, abordando terrenos pantanosos o caminos irregulares y rocosos en terrenos más altos, mejor elige un par de botas de senderismo más robustas para hombre o mujer. Estas son un poco más rígidas que las zapatillas estándares, dan sujeción al tobillo, tienen una suela más robusta y te durarán más tiempo.

Qué buscar cuando compres unas botas de senderismo

Hay tres claves que debes considerar cuando compres las botas de senderismo: talla, tamaño y materiales. Si piensas que la talla y el tamaño son lo mismo, has de saber a la hora de comprar que hay algunas diferencias entre ellas. 

Talla de las botas 

¿Sabes qué talla calzas? Piénsalo otra vez. Para elegir unas botas de senderismo tienes que saber la largura y la anchura de tu pie, la forma del mismo, empeine alto o bajo y la medida desde el talón hasta el tercio anterior para asegurarte de que compras la talla perfecta para tus pies. Los pies también pueden cambiar de talla y forma dependiendo de la hora del día o de la estación del año, así que merece la pena buscar un par de botas que sean media talla más grande para que los pies tengan espacio suficiente. También puedes usar calcetines más gruesos o una plantilla más grande para rellenar el espacio. Mira la tabla de tallas para ayudarte.

Tamaño

Lo último que quieres es un par de botas de senderismo que no te quede bien, por eso hay un par de puntos clave a la hora de probarte las botas. Las partes apretadas dentro de las zapatillas pueden causar roces y ampollas, mientras que el exceso de volumen en el zapato implica que no apoyes los pies adecuadamente. Todo buen par de botas de senderismo tiene que sentirse cómodo en el talón y tobillos, lo que te ayuda en terrenos pantanosos, pero también tiene que haber espacio para que muevas los dedos dentro del calzado. Merece la pena recordar que un par de calcetines gruesos puede ayudarte a rellenar el espacio que sobra, pero un par de botas de senderismo demasiado pequeño no tiene remedio.

Materiales

Por último, pero no menos importante, tienes que pensar en el tipo de materiales de las botas. La tecnología y la fabricación han avanzado mucho en los últimos años, lo que ha desdibujado las líneas entre los beneficios de las pieles y los de los tejidos. La mayoría de las zapatillas de tela tienen ahora una membrana impermeable que mantienen tus pies secos y protegidos de los agentes externos. Pero no solo quieres que el agua no te entre, también necesitas que salga. En caminatas largas tus pies sudarán, así que es importante que el calzado transpire, para evitar tener humedad y condensación.

¿Son necesarias las botas de senderismo?

Si quieres que tus pies estén secos, necesitas un buen par de botas de senderismo. Los nuevos excursionistas a menudo cometen el error de pensar que no necesitan un calzado específico y acaban con los pies empapados y con dolor, pero es necesario para proteger los pies al máximo.

Las botas de senderismo y las zapatillas para andar están diseñadas específicamente para proteger tus pies de agentes externos y mantenerlos secos. Un buen par de zapatillas para andar o botas de senderismo también te darán un buen agarre en el suelo, previniendo resbalones y caídas, por lo que son esenciales para hacer frente a la vida al aire libre.